Hacer sentir a los empleados importantes, relevantes dentro de la empresa, "one directionar" los valores institucionales con los de cada miembro ya sea éste empleado, accionista ó consejero para que todos trabajen con un único objetivo común; como somos parte, nos importa su destino y trabajamos por conseguirlo. En definitiva conseguir que la diversidad trabaje en unidad.
Para ello la función de RRHH debe alinearse a la estrategia empresarial, no estar en un escalón por debajo, debe modelar una estrategia global, clara y aplicarla de manera coherente y racional para cada empresa. Es un proceso de evolución lenta necesitado de líderes que gestionen la inteligencia emocional, convencidos del cambio que trabajen sobre todo la parte emocional de las personas, el sentimiento de pertenencia, establecer relaciones basadas en la confianza y respeto no tanto en el control y obediencia, espacios colaborativos donde el propio lider sea el primero en ser accesible, utilizar las redes corporativas, conciliación, todo aquello que nos haga sentir útiles que le dé sentido a nuestro quehacer diario.